Cuando nuestros hijos están malos sufrimos. Sufrimos porque no sabemos que les pasa. Sufrimos porque vemos que no están bien. Sufrimos porque no sabemos si está mejorando o aun la enfermedad nos deparara otra sorpresa. Sufrimos. Y es que nos cambiaríamos por ellos si pudiéramos, ¿verdad?
Pero además de la fiebre, mocos y demás molestias asociadas, hay otros efectos no deseables que os traen las enfermedades de los retoños. Seguro que os suenan:
- Falta de sueño. Si nuestro peque no duerme los papis tampoco
- Debido a esa falta de sueño estamos más cansados e irritables así que hay altas posibilidades de saltar a la mínima y enfadarse por chorradas
- Malabares con la familia para que el niño pueda quedarse en casa, ya que obviamente no va a ir a la guarde en ese estado. Toca tirar de abuelos, vacaciones... de lo que sea.
- Los quehaceres de la casa quedan en segundo plano: durante los días que nuestro niño esté malito ni se nos pasará por la cabeza limpiar, recoger, hacer la compra, la comida... Así que puedes encontrarte que un día vayas a hacer la comida y "¡oh! no hay huevos!" O... "Dios mío, no hemos comprado pañales!", "tengo todas las camisetas sucias"... etc etc. Obviamente esto no ayuda a que el estado de ánimo mejore
- "Okupas" para visitar al enfermito. Con el consecuente rato de atiende_a_las_visitas_en_lugar_de descansar/preparar comida/agonizar en el sofá
- Días de enclaustramiento, recogimiento espiritual o como lo queráis llamar. Te pasas 4, 5, 6 días sin salir de casa más que para trabajar o ir al médico. Y tu estado de ánimo lo nota. Necesitas airearte (y ventilarte)
- En resumen: cansancio tanto físico como mental.
Nosotros acabamos de pasar una semana horribilis y lo tengo todo demasiado fresco. Aún me estoy recuperando, tengo la casa hecha un asco y sin recoger.
Pero lo más importante es que el peque vuelva a estar bien. Porque si él (o ella) está bien, todos estamos bien (o al menos mejor) ¿Verdad?
Feliz lunes!
PD. Hoy es Santa Águeda así que feliz Santo a todas las mujeres. Lo mejor del día es... el postre! Toca comer reliquias jeje
Millones de gracias por este post. Interesantísimo conocerlo y haberte descubierto.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Gracias por comentar
EliminarLos peques son el centro de nuestra vida, y cuando se ponen malitos, sufrimos por ellos y todo el dia a dia cambia para adaptarnos a las circunstancias. 😘
ResponderEliminarQue razón tienes! Son nuestro TODO
EliminarTienes mucha razón con los efectos secundarios. Nosotros con cuatro niños en casa sufrimos una reacción en cadena y van cayendo uno tras otro. Para cuando acabas llevas ya una semana sin dormir y agotada,pero bueno, todo pasa.
ResponderEliminarUn abrazo!
Madre, con lo que me agobio y estreso con uno malo no me puedo imaginar con 4 (o 5!) a la vez... Mi ídolo
EliminarNo puedo estar más de acuerdo con el post. Y si la enfermedad es grave... Los estragos se multiplican por mil y se alargan en el tiempo...
ResponderEliminarQ razón tienes!! Pero creo q la peor consecuencia de todas es q al final te lo pegan a ti!! Y entre el cansancio acumulado por cuidarles y los virus, parece q nos pasó una apisonadora por encima. Este año estamos de colección, ya vamos por el cuarto fascículo, q ganitas q acabe el invierno!!
ResponderEliminarUY, si, los virus infantiles son fatales para los adultos. Nuestro primer año de guardería fue un infierno
EliminarEstupendo post. Real como la vida misma!!!!
ResponderEliminarLA verdad es que aunque los hijos crezcan, nos sigue angustiando, y lo seguimos pasando mal cuando no se encuentran bien. Felicidades por el post!!
ResponderEliminarNos gusta ser sufridoras jajaja. Ay! Si es que nos preocupamos por todo...
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