EL día que llegamos era casi de noche ya, por lo que nos recibió el frescor que nos acompañaría durante los tres días de nuestra estancia. Pasamos de quemar(me) por el sol de la costa californiana a tener que comprar un abrigo porque lo que traíamos en la maleta era justo muy justo, y más con la visita a Alcatraz.
Nos alojamos en el Hotel Clift, al ladito de Union Square. Es un hotel de estilo moderno y fashion, casi demasiado para mi gusto (llegar al hotel y que te abra la puerta el portero cuando tu estás oliendo a choto y con mochila después de estar pateando todo el día... me hacía sentir como una vagabunda).
Nuestra habitación |
En esta plaza siempre hay vida y... ¡pudimos ver el famoso tranvía de San Francisco! Pasa por ahí, aunque no sería hasta el día siguiente cuando nos animamos a subirnos como buenos turistas.
Después de Union Square solo nos quedaba tiempo para deambular por Chinatown, que está muy cerquita. Es una zona llena, pero llena, de tiendas "de chinos" donde también venden toda clase de pingos. También vimos que vendían muchos forros polares. Solo tuvimos que esperar media hora a que bajara el sol para averiguar por qué. ¡El viento era helador! Después del calor de Los Ángeles nos estábamos muriendo a frío. No nos quedó otra que comprar uno para sobrevivir en Alcatraz y por las noches...
Fue un paseo breve porque, como digo, nos estábamos congelando y se nos hizo pronto de noche, así que nos retiramos prontito al hotel para descansar para las caminatas que nos esperaban los siguientes días.
De camino al hotel nos topamos con este cochazo... Lo de los coches en California merece un post aparte, porque tela...
Y hasta aquí nuestro primer día (muy corto) en San Francisco. Al día siguiente iríamos a Twin Peaks, Lombard Street, Fisherman Walf... un día cansado pero muy intenso :)
Hasta el próximo capítulo!