A pesar de que el 1 de mayo amaneció nublado (y cayendo gotas) nos propusimos no pasar el día de fiesta en casa en el sofá y hacer algo. Así que cogimos el coche y nos pusimos rumbo al Castillo de Loarre, al que no habíamos ido desde pequeños prácticamente. El castillo es la fortaleza románica mejor conservada de Europa, y ¡solo la tenemos a 20 minutos!
Llegamos enseguida, aparcamos y nos dirigimos al centro de visitantes. Compramos nuestra entrada (sin visita guiada) y comenzó nuestro paseo por el castillo.
Había mucha gente, la verdad, y mucho acento foráneo. Siempre es un orgullo fato ver que vienen de fuera para conocer cosas de tu tierra :)
De lo poco que me acordaba del castillo era del water... es curioso lo que retiene nuestra memoria :| Creo que a todos los críos que íbamos en esa excursión nos hizo gracia. En fin. Por suerte en esta ocasión me fijé en otros aspectos: la iglesia, las torres y las maravillosas vistas.
Y... ¡los calabozos! La cárcel que usan los del Ministerio del Tiempo para castigar a los que infringen sus normas. Esta foto va por la serie :)
Calabozos: Foto en honor a El Ministerio del Tiempo |
Después de la visita comimos en el Camping de Loarre. Primero de picoteo de segundo brasa. Mucho y bien (vaya churrasco/sábana me pusieron). Y el tiramisú muy bueno también. La única pega, un poco lentos, pero algo totalmente entendible porque no creo que todos los días estemos tantos turistas dando mal.
Y nuestra pequeña excursión llegó a su fin, vuelta a Huesca City, un poco más culturizados después de nuestra visita a El Reino de los cielos ;)
Feliz comienzo de semana.