Después de un Gran Evento tienes muchas muchas fotos y de diferentes resoluciones y calidades. Puedes tener un álbum profesional o no, pero está claro que muchas fotos se quedan fuera bien porque hay mejores, porque te llegan tarde o porque prefieres que no estén por diferentes motivos.
Por ese motivo este tipo de álbumes son una muy buena opción. Además hay disponibles diferentes formatos, tamaños y calidades.
El último que cree quería que fuera un álbum con una mejor calidad de impresión que los habituales así que empecé la búsqueda de cual sería el más adecuado entre las diferentes opciones que podía encontrar. Leí foros, opiniones, blogs, recomendaciones… siempre buscando que fuera una impresión fotográfica, apertura 180º y papel bueno (si algún fotógrafo profesional lee esto que me perdone, ya se que no tenemos la misma definición sobre lo que es bueno :( , mi nivel de exigencia es alto pero no tanto como el de un profesional).
Al final entre mis “finalistas” me decidí por el album Hofmann Premium: tamaño de 40x30, tapas símil piel con fotografía y además de un descuento del 50% en el precio! Una oportunidad que no iba a dejar escapar.
Me instalé el programa sin problemas y comencé la creación de mi álbum. Aunque no lo había utilizado me resultó sencillo aprender. Y eso que no utilicé ninguna de las plantillas que proporciona, salvo la de 4 fotos por página, ya que prefería crear mi propia maquetación según mis gustos: menos es mas, nada de fondo otra foto... Lo monté con fondos en blanco o negro y no más de 8-9 fotografías como mucho por cada doble página, sin fotos superpuestas, marcos ni degradados.
Quizá lo que más eché de menos fue poder recortar la imagen libremente una vez añadida. Solo permite escalado proporcional. Había que primero crear el recuadro/ventana al tamaño deseado y luego añadir la imagen y con eso encuadrar como se deseara.
Otro “pero” que le pondría es que no se puede hacer zoom de las imágenes. Tuve que editar todas las fotos que quise ampliar con Photoshop para luego incluirlas. Aunque fueron muy pocas te hace tener dos programas abiertos. Un mal menor, eso sí.
Otra pega, no poder mover las páginas, o al menos yo no supe ni encontré como hacerlo en el manual. Quise añadir una página entre dos ya creadas y me tocó mover todas las fotografías. Si alguien de Hofmann me lee, sería una nueva funcionalidad estupenda!
Pero salvo estas cosas (soy muy tiquismiquis con los programas de edición, no puedo evitarlo) el manejo es sencillo.
Cuando me llegó el álbum iba muy bien protegido para no llevarse sorpresas con las esquinas marcadas e incluye una bolsa para guardarlo, todo un detalle. Y la calidad es buena, solo se nota que es un álbum casero si se compara directamente con uno profesional ya que se nota que los colores son menos vivos, sobre todo el rojo. La encuadernación podría estar más cuidada (sobre todo el interior), pero es suficiente si no eres muy exigente.
Consejo 1: si se incluye foto en la portada, en blanco y negro. La definición es menor y los detalles no quedan con la foto original por lo que es mejor poner una en B/N. Queda bien así, palabra!
Consejo 2: En el álbum hay fotos de móvil, y aunque se nota si te fijas bien porque obviamente la cámara no es de lo mejor, quedan igual genial. Eso sí, modifiqué la resolución a 300 ppp.
Por cierto, me acabo de dar cuenta que las imágenes de la web de Hofmann están alojadas en el dominio Photobox... Investigando he visto que en el 2014 fue comprada por esta última. Curioso.