12 de marzo de 2018
7 comentarios
Ayer encontraron a Gabriel. Es muy triste. Mucho. Un golpe para la familia y toda la gente que esperaba su vuelta.
Y es algo que no se puede entender. ¿Cómo alguien puede ser capaz de hacer daño a un niño? Tampoco entiendo que se haga a un adulto, pero es que con un niño me entra aún menos en la cabeza. Es un ser INOCENTE.
Yo, no sé por qué, ya imaginaba que éste iba a ser el final. Y es que no tengo ninguna esperanza en que la humanidad sea buena y haga lo que se supone que debería hacerse. Así que si un niño desaparece ya sólo me imagino lo peor. Y eso me da miedo.
Miedo porque tengo un hijo y cada vez que lo pierdo de vista un segundo pienso que cualquier desalmado puede aprovechar la ocasión para llevárselo. Miedo porque nunca sabes con qué gentuza te puedes cruzar y que sin motivo te haga daño. Vamos, que pienso en que debería ponerle un GPS al niño para saber dónde está en cada momento.
No se si es la prensa que alimenta ese miedo. No se si de verdad es que la humanidad está enferma y vamos directos al abismo como sociedad. No lo sé...
Sólo sé que no es justo que nuestros hijos crezcan en este ambiente tan negativo y alarmista.
Y, como hoy no es día para la alegría, sólo puedo pensar que nos vamos a la mierda.
Descansa en paz pequeño. Tú y todos aquellos que siguen desaparecidos y tuvieron también un triste final aunque no tengamos la confirmación...
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