No tenía ni idea de que iban estos libros. Tengo la mala costumbre de que cuando algo lo nombran mucho (libros o pelis) quiero leerlo/verlo para saber de que va por mi misma para tener mi propia opinión.
Cuál fue mi sorpresa cuando comenté en la ofi que iba a empezar a leer esta trilogía. "Uooooooooooh, vas a leer los libros eróticos" o_O ¿Cómo?! Y si... busqué por internet y ahí tuve la confirmación: que si porno para mamás, que si no es para tanto, que son una chufa, demasiada fama... que bla bla bla
Me dio igual (como suele pasar) y me los empecé a leer. Al principio, no lo negaré, fue bastante chocante eso de leer en una novela sexo tan explícito. Luego es más de lo mismo, diferentes posturas o ideas del señor Christian Grey... pero lo mismo. Ya en el tercer libro esas partes las leía de pasada porque lo que quería saber era como acababa todo.
Que la historia... bueno... pues... me parece más para quincieañeras que para las famosas mamás que dice la gente. Chica normalita se enamora del chico guapísimo existoso que lo tiene todo. Chico, en contra de lo que se podría pensar, se fija en la chica del montón. El chico resulta que tiene problemas y la chica hace de todo (hasta humillarse y dejarse hacer de todo) para que la cosa funcione y el mozo siga con ella. Y el final, todo perfecto y feliz. Historia de quincieañeras... De fondo, eso si, el temita de marras: sexo y BDSM.
Se leen rápido (escrito para quinceañeras, me repito) y ya. Un libro más a la saca. Si se tiene curiosidad por ver por qué son tan famosos, sin esperar un novelón puede gustar. Sino... mejor no pierdas el tiempo.
Creo que van a hacer la película (a estirar más el boom). Tengo curiosidad por ver a quienes ponen de protas y saber como van a manejar las escenas calientes. Dudo que les dejen ser tan explícitos, y sin eso la peli va a ser otra peli de sábado por la tarde XD
Pues lo dicho, he cumplido mi objetivo: leer la famosa saga y ya. Ni me he puesto tonta, ni he intentado hacer escenitas de esas como otras que
les ha salido muy mal. Se lee y punto. Ahora a elegir la próxima víctima