9 de diciembre de 2016
Aquellos Maravillosos Años: Las compras navideñas
Me estoy volviendo una viejoven y no hago más que recordar cosas que hacía cuando era pequeña. Igual también influye tener una coseta pequeña para la que quieres lo mejor y eso hace que intentes pensar qué te gustaba a ti de pequeña. Por eso se me ha ocurrido hacer una serie de post en los que contaré cosas de mi infancia bajo la etiqueta #AquellosMaravillososAños.
En este primer post de la serie os quiero contar algo típico que hacíamos con mis padres durante este puente: ir a comprar los regalos de los Reyes Magos (si, de los Reyes) a Zaragoza.
En aquella época (ni que hubieran pasado mil años!) en Huesca no había Sabeco ni similar, los centros comerciales estaban en la capital. Y no tantos cómo ahora, Corte Inglés y poco más dentro de Zaragoza. Así que para hacer la compra de los juguetes, el día que abrían las tiendas en festivo, ibamos a Zaragoza a comprar las cosas que habíamos puesto en la lista. Supongo que estarían más baratos, habría más variedad... Nosotros íbamos siempre al Alcampo. Y cuando lo abrieron justo al lado, también al ToysRus.
Os estaréis preguntando ¿los regalos de Reyes? Si. Y eso que cuando lo hacíamos aún no sabíamos La Verdad. La cosa era que los niños iban con los padres a elegir los regalos y los compraban porque, claro, eran Magos pero no tenían tanto dinero como para pagar juguetes para todos los niños del mundo. Así que, los padres que podían, ayudaban a los Reyes cogiendo los juguetes y luego llevándolos a su almacén para repartirlos el día 5. Y sí, nos lo tragábamos todo.
Así que ahí que íbamos, mirábamos, elegíamos los juguetes, los cogíamos, pagábamos y nos volvíamos a casa. ¿Y qué hacíamos en casa? Marcábamos las cajas para asegurarnos de que los Reyes no los confundían y nos traían ESOS juguetes. Porque claro, nos íbamos a dormir y misteriosamente desaparecían de casa porque se los habían llevado. Bendita inocencia...
El día de Reyes, ¡sorpresa! justo nos traían lo que habíamos seleccionado. Y tras la emoción inicial tras la apertura de regalos comprobábamos que las cajas tenían nuestras marcas. Y por supuesto ahí estaban ;)
Dentro de unos años espero que podamos ir con nuestro pequeño a que elija (sin pasarse) lo que le gustaría que le trajeran los Reyes y ver su cara de emoción..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Al escribir este comentario estás aceptando la Política de Privacidad