Ayer fuimos a ver la tercera sesión de Huesca Humor, el día que venía Ricardo Castella.
Para llegar al monólogo a tono nos fuimos a cenar con lambrusco... A pesar de estar en el restaurante a las 9.15 llegamos tarde al matadero, 5 segundos antes de que apagaran las luces. Nos embutimos la mousse de chocolate en 5 segundos y fuimos el espectaculo de la trattoria, todos nos miraban "corre, corre, que hace 5 minutos que deberíamos estar alli!!! Come!!!!!".
Finalmente llegamos, pero dos botellas de vino entre pecho y espalda hacen que te rías de todo jejeje. Pero al margen de eso, estuvo muy bien. El momento nescafé, lo chorizos que son los de los bancos (a quien nos miramos???), los soboteos en los aeropuertos (la única pringada que los ha sufrido...). Muy bien, la verdad.
Y después de eso, a seguir la noche...
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