Pero no es ni va a ser un año normal y tranquilo. Así que gracias a uno de los regalos de Reyes hemos aprovechado a hacer una escapadita a Pamplona, que seguramente será la última en mucho tiempo.
La reserva la hicimos a través de una de las cajas regalo de La Vida el Bella. Yo había probado las de Plan B de Barceló y la verdad es que me quedo con las primeras, sin lugar a dudas. Mucho más fácil reservar (en el acto como debe ser y sin necesidad de esperar confirmación del hotel) y sin que te cancelen mil veces la fecha elegida aunque ya estuviera aceptada porque “no les quedan habitaciones” (mentira porque lo comprobaba a través de otros portales). En fin, lo dicho, que la gestión con LVEB fue fácil y rápida y muy recomendable :)
Escogimos para alojarnos el hotel NH Pamplona Iruña Park **** y nos fuimos allí a la aventura, sin tener claro nada más. Normalmente me gusta mirar un poco el destino para saber cuales son los “must”, sitios para comer recomendables… pero tras unas semanas un poco de locos me fue imposible así que fuimos conociendo lo básico: calle Estafeta y poco más (y eso que yo había estado en la época del instituto).
El hotel estaba a unos 20 minutos del casco histórico, por lo que en un pequeño paseo te plantabas en el “barro”. Nos acercamos a la oficina de turismo para informarnos un poco y nos recomendaran que ver en dos días, y prácticamente nos acercamos (sin prisas) a todo lo que nos comentaron:
- Recorrido del Encierro
- Paseo por las Murallas
- Plaza del Ayuntamiento (desde donde se lanza el chupinazo)
- La Ciudadela
- Parque Yamaguchi (nos lo vendieron como uno de estilo japonés, pero por supuesto no era como es de San Francisco ni por asomo)
- Parque de La Taconera y sus animalitos vivos (gallinas y patos básicamente)
- Pasamos por las iglesias, pero no pudimos entrar en ninguna ya que estaban cerradas
- Mesón Nabarrería. Salvo el pintxo de tortilla que nos dejó un poco fríos, la txistorra buenísima (nada que ver con lo que aquí nos venden como tal) y otra de pimientos también muy rica. El bizcocho de chocolate que nos cogimos de postre MUY contundente.
- Katuzarra. A unos 3€ el pintxo. Probamos 5 y difícil elegir cuál estaba más bueno. Probamos de morcilla, salmón, una croqueta de jamón ibérica riquísima (me encantan las croquetas <3<3<3<3)... Además contundentes
- El marrano: probamos un pintxo de bacalao con un huevo de codorniz y otro de champiñón. Normalitos, la verdad. Precio: 2 bebidas y 2 pintxos 7,3€
Pamplona me ha parecido (porque es como si hubiera estado por primera vez) una ciudad muy tranquila y con un ambiente muy bueno. Toda la cultura del tapeo es algo que podría llegar a nuestra zona, la verdad. Ciudad recomendable para ir con amigos, pareja, a pasarlo bien, para relajarse... :)