Así que el sábado por la mañana, sin prisa pero sin pausa, pusimos rumbo al país vecino y en 3 h llegamos sin problemas. Aparcamos a 50 metros del hotel y fuimos a hacer el check in antes de ir a comer.
El hotel que elegimos fue el Hotel Tudel, ubicado en la Plaza Coprinceps en Escaldes-Engordany, al lado de la calle comercial y de Caldea. Una ubicación estupenda para pasear. No ofrece grandes lujos y se ve algo anticuado, pero la habitación es grande y cómoda.
Dejamos la maleta y nos fuimos a buscar un sitio para comer. Entramos en Asador 120, en todo el meollo. Para comer elegimos uno risotto de setas y foie y otro entrecot a la brasa. Y de postre, algo de chocolate (por supuesto): tarta ópera (ya estoy buscando la receta para intentar hacerla en casa).
Tarta ópera en Asador 120 |
Y después de comer… a andar claro. Tras una parada técnica en Información para coger mapas y que nos contaran un poco que podíamos hacer y ver, y otra para comprar tabaco (ains…) comenzamos el paseo: zona de compras, centro de Andorra la Vella... Y para terminar hicimos la excursión del camino del Rec del Solá, una ruta que transcurre por un pequeño canal de riego construido en 1880, que fue utilizado para el riego de los huertos situados en las laderas y que permite tener vistas sobre la ciudad.
Iglesia de San Esteban (Andorra la Vella) |
Vista desde Rec del Sola |
Cenamos en una hamburguesería de estilo americano (que recuerdos del viaje de novios T_T) y cuando empezó a diluviar huimos al hotel.
El día siguiente teníamos planeado ir a Encamp, pero como seguía lloviendo y nos habíamos cogido el bañador... ¡a Caldea! Como no habíamos cogido entrada anticipada nos costó 37€ por barba, por lo que ser más previsores que nosotros y hacerlo para ahorraros unos eurillos (2,5€ XD).
Caldea es enorme, y tuvimos mala suerte porque los baños romanos estaban cerrados por mejoras. Una pena. Lo que más me gustó, la piscina exterior.
Dato curioso, en la laguna interior, a las media suena música y hacen espectáculos con los chorritos, pompas de jabón.
Fuente: Caldea |
Otro espacio que me gustó fue Luz de Wood, perfecto para relajarse.
Fuente: Caldea.com |
Pero tocaba volver a España... tras un paseo para bajar la comida, cogimos el coche y de vuelta para casa. ¡Vaya chaparrón nos esperaba al volver a nuestro país! Por suerte duró poco y llegamos sin problemas poniendo fin a nuestro fin de semana de desconexión, aun con los efectos del Spa en nuestro cuerpo. Aunque eso no hizo que el lunes siguiente fuera menos lunes... Más o menos como todos. Como hoy...