Lo de celebrar el cumpleaños era más una excusa que otra cosa. Nos apetecía salir después de dos semanas de médicos y enclaustramiento hasta vencer a los virus (o bacterias, no queda claro).
Como me gusta probar cosas cuando salgo fuera nos decidimos por ir al nuevo Juliana, reabierto hace poco reconvertido en Trufé Juliana.
Fuente: Trufe.es |
La carta consta de varios primeros y segundos, así como una selección de postres. La verdad es que me fue difícil saber qué pedir.
Mi elección fueron los raviolis de morcilla (estuve dudando con el arroz de boletus) y de segundo dados de presa de cerdo. Muy bueno todo. Pero lo mejor, como siempre (o al menos así debería ser), el postre. No recuerdo el nombre de la carta, pero era un bizcochito caliente de chocolate con helado de frutas del bosque (creo). Riquísimo!
Los raviolis |
Así que un nuevo restaurante oscense catado. Además para volver :)